domingo, 1 de abril de 2012

Jean Marie Loret: "Soy el hijo de Hitler ¿qué debo hacer?"

Adolf Hitler y Jean Marie Loret

Un día de 1914 un grupo de campesinas francesas llevaban a cabo sus habituales tareas de recolección de paja al borde de una ruta cuando advirtieron del otro lado del camino a un joven soldado alemán que las observaba mientras disfrutaba de una jornada de descanso en la zona de Fournes-en-Weppe, cerca de la norteña ciudad de Lille. El joven soldado se llamaba Adolf Hitler, quien con sus papeles y lápices en mano (fruto de su pasión por el dibujo y la pintura), había conseguido obtener un permiso para descansar lejos del frente, mientras los germanos combatían a los franceses en la zona de Picardía.

El grupo de campesinas, curiosas, estableció que sería una de ellas quien se acercara al soldado alemán para averiguar de quien se trataba. La elegida se llamaba Charlotte Lobjoie, de 16 años de edad en 1914. Ese acercamiento dio lugar con el paso del tiempo a una relación sentimental que habría sido coronada con el nacimiento de un hijo. Jean Marie, el niño en cuestión, nació entre el 18 y el 25 de marzo de 1918 en Seboncourt (región de Picardía, Francia) y con el paso de los años no sólo se convirtió en un casi anónimo trabajador del ferrocarril, sino que de buenas a primeras paso a ser el "hijo de Hitler", clamando por el reconocimiento del apellido de su padre durante años.

Jean Marie Loret

El niño desde recién nacido fue rechazado por su progenitor y por sus compañeros, quienes lo trataban de "sucio alemán". Su madre, Charlotte, lo entregó un día a una familia sustituta, la cual extrañamente se instaló durante los años '20 en un cómodo departamento en Francfort (Alemania) sin ni siquiera haber invertido un centavo en el mismo... Adolf Hitler, recibía noticias de su "hijo" de tanto en tanto pero el lazo padre e hijo nunca llegó a consumarse.
Un buen día, Charlotte le dijo a su hijo: "Tu padre era Hitler" y de allí en más Jean Marie Loret (tal el apellido con el que vivió toda su vida) comenzó una cruzada destinada a ser reconocido finalmente como el hijo de Adolf Hitler, sin más vueltas y sin la más mínima intención de ocultarlo.

La obsesión de Jean Marie Loret por demostrar ser el hijo no reconocido de Hitler lo llevó a una frenética búsqueda e investigación, lo que incluyó interrogatorios a testigos de la época e investigaciones de fisonomía comparativa y estudios sanguíneos en el Instituto de Antropología y Genética en la Universidad de Heidelberg, tras los cuales la ciencia determinó que los dos hombres (Adolf Hitler y Jean Marie Loret) compartían el mismo grupo sanguíneo. Finalmente también solicitó análisis grafológicos y todo pareció darle de a poco la razón...
Un día golpeó la puerta del estudio de Francoise Gibault, un abogado de París, y al ser recibido, lanzó lo suyo: "Soy el hijo de Adolf Hitler... Dígame ¿qué debo hacer?"

Adolf Hitler en 1914 / Charlotte Lobjoie / Jean Marie Loret

Cuando la madre de Jean Marie Loret falleció, su hijo encontró (no con poca sorpresa) que en la casa había cuadros originales firmados por el mismísimo Hitler...(Hitler era un eximio pintor y dibujante).
Loret, vivió extrañamente los días de la segunda guerra mundial luchando contra los nazis en Francia y convirtiéndose en el agente "Clément" formando parte de la resistencia francesa.
Murió en 1985 en la ciudad de Saint-Quentin, Francia. Mientras tanto, el misterio en torno a su verdadera identidad sigue flotando en el aire...



1 comentario:

  1. SIGUE TU SUEÑO
    ARRIBA HITLER COÑO



    ARRIBA LA INDUSTRIA DE JABONES Y BOTONES

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